La crisis económica impulsó a la gente en la capital cubana, La Habana, a innovar para entregar regalos de Navidad a sus familias. En una pequeña tarjeta, el niño escribió las cosas que sueña con «Querido Santa Claus, esta Navidad, me gustaría ser amenazado por un coche controlado remotamente, jabón, explorador, carro, teléfono, bola, crayones y zapatillas».
Pocos de sus deseos se cumplirán en Cuba, un país sumido en la crisis, pero debemos preservar la imaginación, según Baba Noel, que deambula por las calles de la capital.
Este ex actor, que prefería el anonimato, dijo: «Algunos tendrán un mejor cumpleaños, otros son peores, pero lo más importante, hay sueños y mantenerlos.»
En el centro de la ciudad, donde hizo cola para vender juguetes de baja calidad, importados del extranjero, la abuela de 49 años Lynn Vanya Alonso, que estaba buscando opciones para adaptarse a su presupuesto, dijo: «Compraré juguetes, ropa o comida, ropa y comida son mejores que los juguetes.»
Lynn regresa nostálgicamente a sus días de infancia, cuando los juguetes fueron distribuidos de acuerdo con «cupones de racionamiento», para que cada familia recibiera las necesidades básicas. Cada menor recibió vales para recibir tres juguetes en el Día del Niño, celebrado por Cuba en junio.
A pesar de las dificultades económicas, Yanisledi Alonso (22) afirma que hará todo lo posible para hacer un regalo a su hijo de dos años, con motivo de la Navidad. Llevando a su hijo, la joven dijo: «Voy a tratar de darle un regalo, aunque no demasiado caro, pero voy a tratar de darle algo.»