El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció el domingo, justo antes de su salida de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) en Dubai, que Brasil podría preservar sus bosques y aumentar su producción agrícola. Antes de dirigirse a Berlín, dijo: «Quería confirmar que los bosques se pueden preservar por completo y que podemos cultivar lo que queremos.» Se debe aplicar el plan de ampliar las tierras cultivables sin «deforestación» mediante la conversión de tierras de pastoreo.
Está previsto invertir 120 mil millones de dólares a lo largo de 10 años en el país cuyo sector agrícola es uno de los principales motores de crecimiento, con enormes exportaciones de productos como la carne y la soja. «Queremos persuadir, no discutir», dijo Lula.
En la Conferencia Cope 28, el Gobierno del Brasil presentó dos propuestas, una para la recuperación de tierras en el Brasil y la otra a nivel internacional para el establecimiento de un fondo de conservación de bosques tropicales en 80 países. Lula explicó: «Hoy tenemos un plan riguroso para restaurar aproximadamente 40 millones de hectáreas de tierras degradadas. Podremos duplicar la producción. Podremos proteger todo… todo. Gracias a la genética y a la ingeniería con progreso, añadió: «Podremos aumentar la producción.»
La propuesta del Brasil de establecer un Fondo para los Países Ecuatoriales consiste en establecer una recompensa anual a los Estados por cada hectárea de bosque preservado, que puede ser revisada periódicamente. Por el contrario, se propone que cada hectárea en la que se retiren bosques sea objeto de una multa igual al importe pagado por 100 hectáreas conservadas. Este mecanismo debe ser supervisado de forma transparente y acordado por los inversores y los beneficiarios.