El presidente liberal electo de línea dura de Argentina, Javier Milley, anunció el lunes que controlar la inflación en su país sumido en una crisis económica sofocante podría tomar entre 18 y 24 meses.
En una entrevista con Radio Capital Radio, Milley dijo: «Si reducimos la liberación de dinero hoy, este proceso tomará entre 18 y 24 meses» para «devolverlo a los niveles internacionales más bajos.»
La tasa de inflación anual de la Argentina es actualmente del 143%.
Pero Milley, un economista que defiende una ideología ultraliberal, subrayó que no tiene la intención de desregular inmediatamente el intercambio porque esto llevaría a la «hiperinflación».
El Presidente electo reiteró su deseo de abolir finalmente el Banco Central Argentino, acusando al Banco Central de «robar» ciudadanos.
«El dólar será la manera de hacerlo. La moneda será la elegida libremente por los argentinos. Básicamente el dólar para deshacerse del banco central».
El Presidente electo no fijó fecha para esta esperada «dolarización» de la economía del país.