La sequía se ha vuelto visiblemente afectando a los países de América Latina, y varios países han reportado recientemente grandes pérdidas debido a la escasez de agua, como la región amazónica, que está sufriendo muertes de peces debido a la sequía de los ríos.
El director del Operador Eléctrico Nacional (SINASI), Gabriel Argüello, destacó que la situación es «realmente crítica» para todos, debido a las bajas causas del flujo de los ríos que alimentan las plantas. En otros países, las consecuencias de los bajos niveles de agua varían, pero también provocan pérdidas económicas y ambientales.
La grave sequía también ha matado a un gran número de peces y varias especies de ricos animales de la Amazonía, incluyendo 153 delfines de las especies rosa y tokoxi encontrados muertos en la última semana de septiembre en el río Tevi, un afluente del Amazonas, que representa el 10% de la población de cetáceos de la región. La grave escasez de precipitaciones, que también ha causado muchos incendios, se debe al impacto del cambio climático, en particular a la aparición del fenómeno de El Niño este año.
Bolivia ha estado experimentando una de las sequías más severas en los últimos años y, según los expertos, la situación podría ser aún más dramática, ya que el país está en transición al fenómeno de El Niño, caracterizado por la falta de lluvias en ese país.
La sequía y el aumento de las temperaturas también han acelerado el derretimiento de los glaciares en la cordillera andina, y podrían tener consecuencias para la seguridad alimentaria y la energía hidroeléctrica del país, según los expertos.