El gobierno brasileño dijo el lunes que espera con interés la participación de China en el nuevo proceso de fabricación promovido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y caracterizado por programas de sostenibilidad.
«Esperamos que China pueda contribuir al nuevo proceso de fabricación de Brasil», dijo Eduardo Saboia, quien está a cargo de la región de Asia y el Pacífico del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, y agregó: «Al mismo tiempo, los brasileños tenemos empresas y tecnologías para contribuir a la transición de China a la energía de bajo carbono.»
Brasil atrajo el 48 por ciento de la inversión de China en América Latina entre 2005 y 2022, dijo el diplomático en la conferencia anual del Consejo Empresarial Brasileño-Chino en São Paulo.
«China en Brasil ha abierto nuevas oportunidades para que la industrialización desempeñe un papel importante, como la transmisión de electricidad y energía limpia», dijo.
«China en particular ha formulado políticas públicas a largo plazo para descarbonizar la matriz energética encarnada en enormes inversiones en energía renovable, economía de bajo carbono y descarbonización», dijo el funcionario.
En su declaración de clausura, el Vicepresidente del Brasil, Geraldo Akemin, describió las relaciones con China como «las más prósperas» para los brasileños, ya que había potencial para un mayor comercio y cooperación en medio de una situación mundial «compleja».
«Debemos fortalecer la relación que creará empleos y mejorará la vida de las personas y demostrar que en un mundo turbulento podemos promover el comercio y la cooperación y avanzar juntos», concluyó el vicepresidente.