El banco central de Argentina aumentó su tasa de interés por sexta vez este año después de que los datos de inflación fueran peores de lo esperado.
Ha aumentado el interés del 118% al 133% a medida que los precios del país empeoran, agotando los salarios y el ahorro y empujando a dos de cada cinco personas por debajo del umbral de pobreza.
Los precios al consumidor de Argentina superaron en un 138,3% durante septiembre sobre una base anual, el ritmo más rápido desde principios de 1990, destacando que la medida estaba dirigida a combatir la inflación y mantener la estabilidad del tipo de cambio del peso.