El gobierno cubano reconoció que el país estaba al borde de una nueva crisis energética a principios de octubre, que se traducirá en cortes de energía más largos debido a la escasez de combustible en las centrales térmicas, que han estado desempleadas durante décadas.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la Olivi, dijo en la televisión estatal que «los efectos de la crisis comenzarán a surgir desde los primeros días de octubre. El país puede estar en un estado de tensión como resultado de esta situación. «
El funcionario explicó que las autoridades implementarían medidas de austeridad para legalizar el combustible y cubrir la escasez de poder, pero reconoció que «el nivel de combustible que necesitamos aún no está disponible.»
La vida cotidiana se ve afectada por la escasez de combustible y cortes de energía, especialmente los alimentos que los cubanos se ven obligados a congelar para hacer frente a la escasez.
El apagón fue una de las razones de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, que impulsaron al gobierno a priorizar la estabilidad del sistema eléctrico durante los meses de verano, con el mayor consumo doméstico debido al uso de dispositivos de enfriamiento.