El interés en el mercado de metales vitales -especialmente litio y cobalto- que son esenciales para la industria de baterías y vehículos eléctricos está creciendo, con el enfoque global en alejarse de los combustibles fósiles.
Áreas geográficamente remotas, desde el desierto chileno de Atacama hasta las llanuras de Katanga de la República Democrática del Congo, se han convertido en una de las más estratégicas; su suelo de litio-cobalto es el cuarto trasero de la Gran Carrera de Transformación Energética.
Por lo tanto, estos recursos son objeto de todas las aspiraciones de las principales Potencias del mundo que desean preservar su soberanía industrial, así como de los gigantes de la minería y la automoción, supervisados por la plataforma energética especializada.
Además, si China mantiene un monopolio acelerado sobre los recursos y el control sobre las operaciones de refinación, Europa y los Estados Unidos están tratando de ponerse al día.
Por su parte, los países con reservas globales están tratando de utilizar sus depósitos para desarrollar sus propias industrias, según Radio France.