Un miembro del directorio ejecutivo del FMI ha pedido a Argentina, el mayor prestatario del fondo, que abandone el peso en favor del dólar para ayudar a frenar una de las tasas de inflación más rápidas del mundo.
Al mismo tiempo, el Banco Central de Argentina emitió bonos denominados en pesos leliq por alrededor de 2,2 billones de pesos, con un rendimiento sin precedentes del 118%.
«La dolarización será muy positiva para Argentina», dijo en una entrevista Mark Rosen, funcionario estadounidense en el directorio del FMI de 2019 a 2021. «Esto esencialmente eliminaría la mayoría de los riesgos de inflación en el futuro», dijo.
El favorito Javier Mele prometió mejorar la economía argentina, la segunda más grande de América del Sur, si gana las elecciones presidenciales en el país a finales de este año, el candidato que propuso la idea de una tendencia para el dólar y el abandono de la moneda local. La propuesta, que carece de detalles clave como la fuente de los dólares necesarios para hacerlo, el tipo de cambio para el Cambio o el calendario de transición, ha sido criticada por economistas nacionales y extranjeros.
El acuerdo de Argentina con el FMI por 44 mil millones de dólares, el más grande para el prestamista con sede en Washington, depende de la política económica del próximo gobierno. La administración del actual presidente, Alberto Fernández, ha incumplido repetidamente las metas después de aumentar el gasto presupuestario y ha pedido reformular el programa. Esto ejerce presión sobre el próximo gobierno para que presente un plan creíble que obtenga el apoyo del FMI.
El FMI no ha expresado oficialmente un punto de vista sobre la propuesta de dolarización de Milli. Alejandro Werner, un exfuncionario del FMI que trabajó en el programa del país, criticó la propuesta de dolarización de Milli, calificándola de «imposible».