Según fuentes diplomáticas de alto nivel, el régimen del presidente venezolano Nicolás Maduro recuperará 3 mil millones de dólares de depósitos congelados en el extranjero en las próximas semanas, gran parte de los cuales se encuentran en bancos estadounidenses.
Las fuentes dicen que estos fondos se pondrán a disposición de las Naciones Unidas, que supervisará su gasto y se asegurará de que se destinen a proyectos destinados a mejorar la vida de los venezolanos, que se han deteriorado durante años en más de un nivel.
Es de destacar que la liberación de estos depósitos fue el tema principal en el acuerdo alcanzado por el diálogo entre el régimen y la oposición en México, a fines del año pasado, pero quedó en letra muerta por el temor de las Naciones Unidas de que los acreedores del gobierno venezolano tomaran la iniciativa de reclamar sus cuotas. Pero la administración estadounidense informó al secretario general de la ONU en mayo que se aseguraría de que estos depósitos estuvieran protegidos de las demandas de los acreedores.
El canciller venezolano, Ivan Khel, confirmó al margen de la cumbre del Movimiento de Países No Alineados en Bakú en julio que estos depósitos pronto estarán a disposición del Estado venezolano, ya que es un derecho del pueblo venezolano.
El régimen de Maduro ha puesto la liberación de estos fondos a la vanguardia de sus prioridades, especialmente cuando enfrenta condiciones económicas difíciles, y los necesita urgentemente para implementar proyectos de desarrollo como la construcción de escuelas y hospitales y la reparación de infraestructura, con la esperanza de que esto lo ayude a mejorar su imagen en preparación para las próximas elecciones del próximo año.