Bolivia es un país rico en recursos con un fuerte crecimiento atribuible a los mercados cautivos para las exportaciones de gas natural – a Brasil y Argentina. Sin embargo, el país sigue siendo uno de los países menos adelantados de América Latina debido a las políticas estatales que disuaden la inversión.
En 1982, la crisis de la deuda estalló en los países en desarrollo y afectó en particular a varios países de América Latina. Bolivia está experimentando diversos síntomas económicos de muchas crisis estructurales, agravados por la crisis de la deuda externa.
- Bolivia estaba luchando con la trampa de la pobreza, sufriendo de altas tasas de pobreza, gran endeudamiento, y luego una violenta ola de hiperinflación que vio el dólar estadounidense desembolsado en el mercado negro por unos 5.000 pesos bolivianos.
• Bolivia, que dependía en gran medida de la producción y exportación de estaño, experimentó perturbaciones externas adicionales causadas por el desplome de los precios del estaño en las bolsas de productos básicos en octubre de 1985. Esto llevó a un mayor déficit presupuestario, así como el precio de los materiales de petróleo en moneda local en el momento de la inflación.
- El factor geográfico que aumenta la profundidad de las crisis económicas estructurales de Bolivia tampoco puede ser descuidado como resultado del alto costo del transporte.
• El lago Titikaka, el lago navegable más alto del mundo y fuente de vida para las comunidades aymaras en las tierras altas de Bolivia, se enfrenta a una grave amenaza del calentamiento global y la sequía persistente, que afectará negativamente a toda la región, ya que depende de la agricultura y la ganadería, y la escasez de agua afectará a estos sectores, lo que provocará una grave crisis económica y hambruna.
- Bolivia reveló que sus reservas de gas natural, una fuente importante de ingresos del Estado, se estaban agotando debido a la falta de inversión en nuevos yacimientos.
- El país ha estado experimentando una disminución en la producción desde 2014, y el presidente dijo durante un evento en Oruro que «hemos perdido muchas reservas de gas», señalando que las precauciones no se han renovado «y por lo tanto el país no tiene la capacidad de producir más.»
• Bolivia y otros Estados latinoamericanos no se habrían levantado de sus escollos económicos sin esfuerzos de reducción y programación de la deuda. Esos Estados no se reconocen a sí mismos como una cumbre legítima de las instituciones financieras internacionales, que asignan la más alta prioridad a la obligación del Estado de pagar su deuda externa, de no salir de una crisis y de ocuparse sabiamente de la pobreza.