Los analistas brasileños proyectaban que la tasa de inflación del Brasil a finales de 2023 aumentaría en un 4,75%, ya que los encargados de la formulación de políticas hicieron hincapié en sus planes de iniciar un ciclo gradual de facilitación monetaria en medio del empeoramiento de las expectativas mundiales.
Una encuesta semanal de economistas en el banco central de Brasil, publicada ayer, mostró que se esperaba que los precios al consumidor aumentaran en diciembre próximo, por debajo de las estimaciones anteriores del 4,86 por ciento, según la agencia de noticias Bloomberg.
La encuesta también mostró que se espera que la tasa de aumento de los precios al consumidor disminuya un 3,88% en 2024.
El objetivo de la autoridad monetaria es un 3,25% de inflación en 2023 y un 3% en 2024.
Los responsables de la formulación de políticas, encabezados por Roberto Campos Neto, redujeron los costos de los préstamos al 12,75 por ciento en septiembre pasado, a medida que mejoró el crecimiento del precio de los servicios.
La economía demostró ser resistente a la estricta política monetaria después de dos trimestres mejores de lo esperado, lo que llevó a los analistas y al banco central a aumentar las expectativas de crecimiento. La tasa de inflación anual se aceleró más de lo esperado en septiembre, alcanzando el 5,19%.